Origen del traje masculino

El traje es seguramente el vestuario que se usa por excelencia entre la población masculina. 

Es de conocimiento popular que si quieres lucir profesional debes vestirte con esta prenda. El traje debe estar compuesto de un saco y un pantalón del mismo color y de la misma tela, en ocasiones puede tener un chaleco y ser de 3 piezas, pero esto ya no es muy común, aunque se siga usando en ocasiones.

Podemos rastrear este origen a los monarcas franceses del siglo XVII, más específicamente el rey Luis XIV, quien instauró el código de vestimenta estricto para la corte del momento, los hombres debían vestir una capa, un chaleco, un pañuelo atado al cuello, peluca, pantalones a la altura de la rodilla y un sombrero. Estas prendas solían ser coloridas y una diferencia clave con el traje actual es que la capa y el pantalón son de distinto color, a la vez que del chaleco.

Francia era una nación poderosa entre el siglo XVII y XVIII, y la corte de Luis XIV era admirada en toda Europa, por lo que el modelo de moda francesa no demoró en expandirse a las otras cortes europeas. Para el rey era muy importante que sus costumbres fueran imitadas y admiradas por las otras cortes, era una manera de demostrar el poderío francés.

Para el siglo XIX empieza una revolución en la sastrería en Inglaterra, ya no seguían la moda francesa nada más, sino que empezó a crearse una moda propia. Esto también porque la moda francesa perdió estatus debido a la revolución francesa, los monarcas que usaban la moda impuesta por Luis XIV habían sido decapitados, por lo que en Inglaterra no se veía con buenos ojos usar este tipo de moda.

En la nación anglosajona promovió la simplificación de los diseños como de los colores para el traje masculino, lo que fundaría las verdaderas bases de lo que es el traje hoy en día. Se instauró como canon el uso de una levita negra, que era una prenda similar a un abrigo actual, debía ir hasta las rodillas y podía ser de abotonadura sencilla o doble, siendo la primera más informal y la segunda la formal.

Con el paso de los años la levita se transformó en 2 prendas, una llamada chaqué que mantenía la parte trasera del saco larga pero la delantera no (similares a los sacos que usan los directores de orquesta) que eran la opción formal de la época. Este tipo de saco se usó tradicionalmente con pantalones a contraste, siendo el saco oscuro y la parte inferior clara, además que no se hacían de la misma tela. Cabe aclarar que tampoco era prohibido usar pantalón del mismo color del saco, solo era menos común.

La segunda opción fue el traje de negocios que tenia un saco que apenas si llegaba debajo de la cadera, que además constaba de las 2 prendas del mismo color y tela. Este traje fue inventado en Escocia hacia la mitad del siglo XIX se estima que entre 1850 y 1860, la idea original de este estilo era ser una versión informal, la que los hombres usaban para ir a excursiones campestres, estar en el hogar y reuniones sociales sin formalismos.

Estos trajes de negocios solían tener chaleco puesto que el Reino Unido es muy frío y en esa época la única forma de calefacción eran las chimeneas, por lo que era necesario que los trajes calentaran incluso dentro de los hogares. Cuando este traje pasó a ser de uso citadino, se optó por usar colores generalmente oscuros, esto debido a que las ciudades inglesas industrializadas solían tener mucho hollín por las calles y era mejor que el traje fuera oscuro para q no luciese sucio tan rápido.

Este traje citadino de negocios es el verdadero padre del traje masculino moderno, es curioso que fuera pensado como una opción informal en su momento, ya que hoy lo consideramos una de las prendas más formales. Podemos ver como de él sale la estructura clásica del diseño masculino al cual realmente se le ha cambiado, así como el uso de colores oscuros. Este es pues el origen del traje masculino contemporáneo.